* Dios nos Ama.

Les dije a unas mujeres que si escribieran un libro a los hombres de la iglesia, ¿qué nos dirían? Mucho de lo que dijeron coincide con lo que Dios requiere de un pastor o de un líder en 1 Timoteo 3.
 

Ellas dijeron:
 

• Que sean hombres de verdad, capaces de cazar un ratón, de arreglar un carro, de usar un taladro y de construir una alacena. Antes de seguir, quiero agradecer a los hombres ineptos que me han hecho quedar como un príncipe delante de mi esposa. Entre más conoce a los hombres, más me admira. Pero esto no puede ser así, es necesario que tomemos nuestro lugar como los hombres de la casa.
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• Que tengan visión. Que sepan a dónde van, qué quieren y cómo lo van a conseguir. Que su visión no sea cómo conquistar a una niña porque más importante que la mujer con la cual se van a casar, es el propósito de su vida.
• Que sean como Jesús, santos. Que cuando vean a una niña no le miren la cola.
• Que sean espirituales. Que Dios les enseñe a ser hombres.
• Que sean la clase de hombre que una niña se sienta orgullosa de tener a su lado. Que sean limpios y huelan rico.

• Que nos traten bien y nos valoren.

Entonces les dije: —¿Qué les dirían a los jóvenes?

• Que busquen a un hombre que admiren y aprendan de él a ser hombres de verdad.
• Antes de conquistar a una niña se tienen que conquistar a ellos. En lugar de buscar a la mujer ideal deben convertirse en el hombre ideal.
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• Todo lo que dicen y hacen son semillas que dejan en el corazón de las niñas, estas determinarán la decisión que tomen con respecto al hombre de su vida.
• Traten a las mujeres como si fueran sus hermanas o hijas. No sean groseros, no las ilusionen y no las toquen de manera indebida.
• Aprendan a hablar, que su conversación sea interesante.
• Sean caballeros. Tener modales no es ser anticuado sino ser educado.
• Compren un carro. Demuéstrenles a las niñas que son capaces, que tienen futuro.
• El mayor problema de los jóvenes es que no tienen visión y por falta de ella, muchos tienen una vida desenfrenada. “Sin visión el pueblo se desenfrena”. Proverbios 29:18
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• Hagan en esta etapa lo que después no podrán hacer: Viajar, aprender inglés, montar moto, tirarse de un avión… Si no lo hacen ahora, después se comportarán como niños.

¿Qué les dirían a los esposos?

• Tomen su posición como sacerdotes y proveedores del hogar sin aplastar y anular a sus esposas.
• Lo que más les hace falta a los esposos de hoy es visión. No saben a dónde van y no le dan a la familia algo para soñar.

• Que no sean zánganos. Se llama “ayuda idónea” no “hágalo todo”.
• Se les nota su tacañería en la cara amargada de su esposa. A muchas esposas les toca trabajar, cocinar, limpiar la casa y estar bonitas. Si quiere un regalo mejor que las flores para su esposa, páguele una empleada por lo menos dos veces por semana. Mi suegra les dice “la alegría del hogar”.
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• Su meta debe ser tener una esposa feliz.

¿Qué les dirían a los papás?

• Un hijo piensa que su papá ama aquello a lo que más tiempo le dedica, por eso algunos piensan que su papá ama el trabajo, el futbol o los amigos más que a ellos. Una mujer dijo: “Recuerdo a mi papá como un excelente trabajador más que un excelente papá. Me faltó pasar tiempo con él”.
• Sus palabras y abrazos pueden evitar que estemos con el hombre equivocado simplemente buscando ser aceptadas.
• El papá es el primer amor de una niña, por eso regálele flores y dígale cosas lindas.
• Protejan a sus hijas. No las dejen salir de casa mostrando todo… pero háganlo amablemente. En lugar de decirle a su hija que parece una prostituta dígale: “Estás muy linda pero así no vas a salir”.
• Los papás son los que enseñan a los hijos a ser caballeros. Podrán ser muy grandes, pero todavía necesitan sus abrazos y sus besos.
• No sigan escudándose detrás de los errores de su papá: “No te abrazo porque mi papá no me abrazó”. Es necesario renovar la mente, a eso la Biblia lo llama arrepentimiento.
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